2/25/2015

No me llames con lastima.

El otro día estaba pensando, en realidad discuto mucho con mi familia por mi forma de pensar, pero es que a veces analizo demasiado las cosas y le voy mil y un vueltas y no puedo evitar querer dar mi opinión.

Resulta que mi padre tiene un amigo, que tiene un hijo al que le acaban de detectar cáncer en la sangre, cuando él me lo contó escuche más de mil veces la palabra pobrecito o pobrecillo, como ustedes quieran entenderla. ¿A que nos suena eso a todos?

Exacto, lástima.

No soy, y espero nunca serlo; fan de la lastima. Detesto la lastima, una de las principales razones por las cuales casi siempre oculto cuando estoy mal y aún si estoy enferma me levanto de la cama, me baño y me maquillo la cara para que no noten que estoy enferma es porque detesto la lástima.

El año pasado tuve una maestra en Sociales que cambio mucho mi forma de pensar y de verdad le agradezco a Dios haberme puesto ese pedazo de maestra en el camino. Ella nos contó una historia que yo ahora les contaré a ustedes.

Resulta que mi maestra tiene dos tías, ambas tienen ya su familia hecha, ambas hermanas se casaron y tuvieron hijos, la hija mayor de una de ellas nació con un síndrome extraño, algo como un retraso mental, pero no es down, ella estuvo sus primeros 6 meses de vida en una incubadora, nadie creyó que ella podría vivir, la bebe nació con no sé que parte de su organismo de fuera y tuvieron que alimentarla a través de un tubo en el cuello. Milagrosamente esta bebe sobrevivió, hoy en día es una mujer de 35 años. Los padres de esta mujer, prima de mi maestra, siempre la vieron como con lástima, siempre fue como que Pobrecita nuestra niña, tiene discapacidades para estudiar, mejor no la pongamos a estudiar, mejor que se consiga un hombre, mejor que aprenda algún oficio fácil. Pobre, ella a penas y tiene vida.

Y efectivamente esta mujer nunca estudio, pasaba de grado cada año porque sus padres pagaban para que lo hiciera, pero obviamente ella nunca aprendió nada, no estudió la universidad y aún ahora, a sus 35 años sus padres la siguen manteniendo.

Desgraciadamente, la otra tía de mi maestra, también tuvo una hija con este síndrome, la menor de sus hijos nació de esta manera. Pero esta familia, a diferencia de la otra, jamás le tuvo lastima a su propia hija, le dijeron cada día de su existencia que ella era fuerte, que ella era especial porque había sobrevivido a algo que muchas personas no sobrevirian, estos padres incentivaron cada día a su hija a estudiar y a esforzarse, le enseñaron a ser fuerte, incluso le dijeron que ella era mejor que los demás, porque ella había pasado por cosas que los demás no.

Esta chica ahora tiene 23 años, se graduó de la universidad en 4 años, tiene trabajo, jamás dependió de sus padres, toma medicamentos, si, porque su enfermedad jamás terminará, pero eso no la detiene, nunca la detuvo y nunca la detendrá. Porque sus padres tuvieron fe en ella, no lastima.

A lo que quiero llegar con esto es que, nosotros no tenemos ningún obstáculo realmente, realmente no hay nada ni nadie que nos impida ser lo que queremos ser, excepto una persona: nosotros mismos.

Volviendo al caso de este chico que tiene cáncer, tampoco soy insensible, tampoco voy a decir que no me importa si tiene o no cáncer, porque este chico, tiene alrededor de 12 años, quizás no es justo, pero, ¿quien soy yo para decir lo que es justo y lo que no? quizás la vida esta siendo dura con él pero, ¿con quien de nosotros no ha sido dura la vida?

Somos seres humanos, la raza superior, ¿no es así? ¿no es eso lo que nos creemos? 

Sabemos distinguir entre lo que esta bien y lo que esta mal. Y si tu, que me estás leyendo estás pasando por alguna situación difícil, déjame decirte que no eres el único, y que no importa si el problema es tan grande como el cáncer o tan pequeño como un corazón roto. En realidad, no hay problemas grandes y pequeños, no hay situaciones difíciles ni fáciles, solo hay una cosa: tu perspectiva.

Y eso, al final de cuentas lo es todo. La forma en la que tu dejas que las cosas te afecten lo es todo. 

Creo que todos hemos escuchado de gente con cáncer que ha creado ong, que ha sido orador motivacional, que ha hecho esto y lo otro. Yo no digo que este niño deba ser así, yo solo digo que de él dependerá como tomar esta enfermedad en su vida.

Yo no voy a tener lastima de él porque Dios lo esté poniendo a prueba, todo pasa por algo, incluso lo malo, y solo debemos de saber como actuar, como reaccionar.

Quiero finalizar, diciéndoles lo común, lo que todos ya sabemos pero no sería yo si no se los dijera, y no sería este blog tampoco, no te dejes comer por la lastima.




2/17/2015

Reseña: We were liars - E. Lockhart



Una familia hermosa y distinguida. 
Una isla privada. 
Una chica brillante, dañada; un muchacho apasionado. 
Un grupo de cuatro amigos - "los Mentirosos" - cuya amistad se vuelve destructiva. 
Una revolución. 
Un accidente. 
Un secreto. 
Mentira sobre mentira. 
Amor verdadero. 
La verdad.


Entonces básicamente me cuesta mucho hablarles de We were liars sin hacerles spoiler ni nada por el estilo pero lo intentaré. Leas cuantas reseñas leas acerca de este libro siempre todas dirán que es mejor leerlo sin saber de que va. Yo creo que si hace una diferencia saber de que trata el libro a no saber nada. Obviamente es un libro de misterio, acerca de una familia adinerada, algo que no se sabe, mentiras por descubrir... en fin.

Cadence es nuestra protagonista, ella y su familia viajan a la Isla Beechwod (no recuerdo si así se escribe, je) cada verano pero hay un verano en especifico, el verano 15, del que ella no recuerda nada. Le llaman verano 15 porque era el año en el que ella y los mentirosos tenían 15 años. 

Bien, ahí ay les hable un porque acerca de que va el misterio y no me pienso enrollar mucho con eso. Hablemos de los personajes, Los mentirosos, me gusto mucho su aura, me encanto mucho Gat, a pesar de unas cuantas actitudes extrañas que no se logran entender hasta que se resuelve el misterio Gat me gusto mucho, no me enamore de él pero me gusto, Cadence y los otros mentirosos eran personajes que cumplían con su función, niños ricos y hermosos, no había mucho que esperar de estos personajes. Sin embargo la narración de Cadence me gusto mucho, te hace creer que eres tu el que esta pasando por todo esto, te hace tener las mismas dudas de Cadence y los mismos sentimientos que ella. Creo que E. Lockhart le acertó mucho al haber escrito el libro en primera persona.

Una cosa que realmente no me gusto fueron los cuentos en medio del libro, no entendí que hacían ahí (algunos de ellos tenían que ver con la historia, esta bien, lo entiendo, pero su aparición me pareció tonta) los cuentos me parecieron como un relleno en el libro.

Es un libro corto, de lectura rápida, con un final que si me sorprendió pero no me termino de gustar, no es un mal final, es solo que no es lo que yo esperaba que fuera. 

Le di 2.5/3 corazones.


Emily Jenkins más conocida por E. Lockhart es una escritora estadounidense de cuentos para niños, novelas de jóvenes adultos y novelas de ficción. ació el 13 de Septiembre de 1967 en Nueva York. Es la escritora de libros como We were liars, The Disreputable History of Frankie Landau, The Boyfriend List, The Boy Book,  The Treasure Map of Boys, y Real Live Boyfriends.

Su página web: http://www.emilylockhart.com/



Hey:3

Es martes otra vez y nuevamente estoy corta de tiempo pero he logrado terminar esta reseña y espero que les haya gustado. ¿Han leído el libro, os llamo la atención? 

Lo primero que ame de We were liars es la portada, honestamente es preciosisima♥

Espero que tengan una buenísima semana, yo he estado un poco ocupada y con un par de líos por ahí que uff, pero no hay nada que no tenga solución. Excepto la muerte, obvio.

No dejen que el mundo los coma, disfruten lo que resta de esta semana y regalense lo mejor de si mismos. Les mando muchos abrazotes virtuales ღღღ

2/10/2015

¿Te quedas o saltas?

Tengo quince años, es sábado por la noche y el lunes que viene entro a clases, así que estoy aquí, cuestionando a la vida. Y es que, hay muchas cosas que no entiendo, y al ser una adolescente totalmente cliché que odia lo cliché es imposible evitar que piense un sinfín de cosas al mismo tiempo. Y, estaba preguntándome, por el mundo hay tantas personas a las que lastiman y por alguna extraña razón unos reaccionan cerrándose a la vida, teniendo miedo de volver a ser lastimados mientras que hay otras increíbles personas a las que lastiman, sanan y vuelven a intentarlo. Aún no he decidido qué clase de persona soy en realidad. Pero no sé qué será mejor. He estado en ambas posiciones y no sé cuál de las dos es mejor, o menos peor. 

¿No sentir nada en absoluto o sentir demasiadas cosas al mismo tiempo?

¿Sentir o no sentir? ¿Dañarse o no? ¿Vivir o morir? Es, tan complicado con solo pensarlo. Porque, la gracia de vivir es esa, arriesgarte, hacer lo que sentís en el momento y vivirlo y luego caer al precipicio, ¿sabes? Mientras caes sientes a  tu cerebro explotar, tienes unos tremendos paisajes frente a ti y puedes oler la naturaleza, hueles la libertad y la emoción y sin embargo sabes que vas a caer, quizás no ahora, quizás no mañana, pero en el fondo sabes que caerás, sabes que te dolerá la caída, que golpearas fuerte el pavimento y aun así, en ese momento exacto, solo lo disfrutas. No sé qué es peor, el dolor de la caída, o el dolor del que se quedó desde arriba viéndote, el que no se atrevió a volar. Dicen que es mejor intentarlo, arriesgarte, lastimarte y aprender a vivir. Pero en sí, ¿Cuál es la gracia de vivir? ¿Un jodido circulo vicioso de te lastimas, te levantas, te lastimas, te levantas? ¿Es así? ¿No hay un largo momento de felicidad? Supongo también, que las emociones forman parte de lo que somos, que tenemos que vivir, porque al menos en algún momento fuimos felices, y ahora somos miserables pero está bien. ¿Está bien? Duelen ambas cosas, duele tener tantos sentimientos encontrados hacia personas que quizás no dan ni un centavo por vos, pero sentís tantas cosas hacia ellos, y te sentís como un volcán a punto de hacer erupción, como que no podes más, como que solo queres callar todos esos sentimientos, y luego, luego duele también no sentir nada, duele saber que respirar no significa estar vivo, duele ahogarte en un vaso de agua mientras los ves a todos reírse. Es… como cuando te rompen el corazón, ¿sabes? Como que te sentís lo peor del mundo, sentís que todo te cae encima, que no podes más, que vas a morir, y queres llorar y volver a los días en los que todo estaba bien, y te duele recordar esos días, y siempre estás buscando la manera de volver a ellos pero no se puede, las cosas que se van no vuelven aunque regresen, no es lo mismo y entonces queres borrarlo todo, nunca haber conocido a esa persona que te rompió en mil pedazos y volver a ser como eras antes. Y ahora tan siquiera puedes recordar como eras antes de esa persona, no recuerdas los sentimientos que tenías antes de los sentimientos que tenes ahora, así que no sabes cómo sentirte. Y te dirán Fue bonito mientras duro, o Al menos fuiste feliz, Si te hizo feliz no cuenta como error, ¿De qué me sirve a mí, haber sido feliz si no lo soy ahora? Somos personas de presente, no sentimos como sentíamos en el pasado, sentimos lo que sentimos en el momento justo y   ni nuestro corazón ni nuestro cerebro es capaz de recordar la forma en la que nos sentíamos antes y hacer que nos sintamos así. Entonces, ¿Qué caso tiene lanzarse al precipicio? Claro, el que no se lanzó se quedó con las ganas, pero no sabe lo que se siente, y el que se lanzó lo sabe, el que se lanzó se va a recordar de cómo se sintió, de las cosas que vivió mientras caía, y lo va a recordar todo cada noche mientras llora en su habitación porque tiene tantos sentimientos juntos que no sabe qué hacer, y el que no se lanzó sencillamente no siente nada, porque no tiene punto de comparación con nada, no puede decir que ahora es miserable porque antes fue feliz, no sabe lo que es ser feliz, así que ser miserable se siente cómodo para él. 

Tenes quince años ahora. No sabes si ser el que se lanza o el que se queda. Pero, de todas formas, decidas lo que decidas, si te lanzas, disfrútalo, llora, reí, sentí, ama, da lo mejor de vos y busca alguna manera de que el golpe no sea tan duro, disfrútalo todo y no te arrepientas. Y si te quedas en el borde, entonces aprende a saber qué hacer. Aprende de las personas, sé un maestro de vida, sabes lo que pasa porque los has visto a todos lanzarse al vacío, eres un sabio, sabes cosas que ellos no, tienes el don de manipular y hacer lo que querrás. Y, aunque suene sin sentido, es posible disfrutar de no sentir nada. El punto acá sos vos, que vos disfrutes esto hasta las venas, podes disfrutar de ver a los demás caer y golpearse o podes disfrutar el golpe.


Hey:3

Espero no haberles aburrido con tantas palabras, pero esto es algo que escribí hace unas semanas y he estado pensando mucho en ello, ¿saben? He estado en el borde de ambas situaciones, he tenido muchos sentimientos juntos y también me he sentido totalmente vacía, y no sé que es mejor o menos peor. De todas maneras mi nueva forma de pensar, y lo que va con Me como al mundo es sentir, he decido sentir, he decidido que cortar a los sentimientos no es saludable, creo que es normal sentir que vamos a morir cuando estamos tristes y las lágrimas nos hacen un mar abajo de nosotros, pero piensen que después las cosas pasan, quizás el problema no se deshaga pero después de tanto llanto nos sentiremos diferente. Estoy a favor de disfrutar el amor, el cariño, la felicidad, la tristeza y los llantos. 

2/03/2015

ME COMO EL MUNDO - INTRODUCCIÓN.



Muy bien, acá vamos.

Hace mucho tiempo que no soy nueva en blogger. así que no recuerdo como se hace esto, pero lo intentaré. Mi nombre es Lidia, más conocida acá en el mundo blogger como Lia, y ahora Leah. Me como al mundo es un proyecto que estoy empezando ahora mismo. Para las personas que vinieron acá por mi antiguo blog, ustedes saben que mi vida era un total desastre, he pasado por un sin fin de cosas que me han llevado a ser escritora, y me he dado cuenta de que esa frase de No hay mal que por bien no venga, es totalmente cierta. La verdad es que, como todas las personas, he pasado por cosas muy feas y difíciles pero gracias a muchas cosas y gracias a Blogger he logrado salir adelante. Y ahora estoy empezando desde cero. Soy una persona que siempre pone todo de cabeza, cambia las cosas, cambia la rutina y tal. Y por eso mismo he empezado con este blog, Me como el mundo es mi manera de decirle a la vida Sigo acá, estoy de pie, y voy a comerme el mundo. 

Chicos, durante el camino os van a caer un montón de rocas, NO DEJEN QUE LAS ROCAS LOS VENZAN.

Con respecto a mi, soy un desastre andante, tengo muchas personalidades en una sola persona, ya saben, rosas en el pelo, demonios en el cerebro. Tengo muchos sueños por cumplir, y no pienso quedarme de brazos cruzados, soy muy perfeccionista en las cosas que hago y me gusta amar lo que hago, ¿saben? me gusta ponerle amor o pasión, como quieran decirle a las cosas que hago. Y creo que esa es la clave de la felicidad, quizás no del éxito pero al menos si de la felicidad, y chicos, si son felices, créanme, son exitosos.

Como ya lo dije, cambio mucho siempre, así que será un poco difícil describirme, pero mientras vaya avanzando os pondré una pestañita arriba del blog con las cosas básicas que pueden saber de mi. Me gusta mucho ayudar, en lo que pueda quizás doy consejos malos, pero soy buenísima escuchando, si alguien me necesita solo deben de contactarme.

Eh, la temática del blog, si, eso es un poco complicado. Este blog soy yo, este blog no sigue patrones, este blog no tiene entradas predeterminadas ni secciones ni cosas así, yo voy a venir acá a publicar lo que soy, y la verdad es que soy libros, soy letras, soy música, soy positivismo, soy el drama andante, soy muchas cosas. Y este blog es muchas cosas, queriéndose comer el mundo.