Y el amor nos hará el favor de
recordarnos que alguna vez estuvo ahí. Catorce meses han pasado, pero ayer soñé
con tu mirada, ¿sabes? Y hoy desperté con mi memoria inundada de mejillas
rosadas, ojos oscuros con un brillo especial y el cabello negro siempre
despeinado.
En mis sueños me atrevo a ser
la persona que nunca fui contigo. En mis sueños hago las cosas bien. Soy
atrevida, me acerco a ti sin pensarlo tanto y sin cuestionarme que pensaras de
mí.
Parece como si no quisiera
dejarte ir… la mayoría de las veces ignoro estos sueños, porque no hago nada
dándole vueltas al asunto, pero estoy cansada de que mi mente se aproveche así de
mí.
Me pregunto si a ti te pasara
lo mismo, me pregunto si una tan sola vez, una pequeñita vez, te has puesto a
pensar en mí de la forma en la que yo pienso en ti, me pregunto si te has
arrepentido que lo arruináramos.
Pero luego veo tus fotos con
ella, luego recuerdo como dijiste que con ella no había ni una sola
posibilidad, me acuerdo exactamente que todos decían que era imposible que tú
tuvieras algo con ella.
Yo también finjo en las fotos
muchas cosas, solo que no sé si lo tuyo es fingido, o de verdad ya no piensas
en ello tanto como yo.
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